En ese momento recorde el pacto que dias antes habia acordado con el hombre de traje negro y sombrero, "Tu alma a cambio de salvar la vida de tu pequeña, solo quitate la vida y ella vivira una larga vida", aun resonaban estas palabras en mi cabeza cuando un sonido irrumpio en mis oidos, al principio leve como un murmullo, luego fuerte y ensorecedor como un trueno...
...era un llanto, un llanto de niño, me acerque hacia el, a tientas entre la mas absoluta oscuridad, hasta dar con el...
...era mi hija, la hija por la que me habia quitado la vida y que no paraba de llorar...
...ni pararia por toda la eternidad.